Siempre... Tú y yo.

Y con miedo, en aquella esquina, puse un pie delante del otro, armándome de valor.

Empezé con aquellos tacones que hacían que te perdieses en mi. Empezé con los labios rojos, más rojos que el color de la sangre que fluye por mi cuerpo.

Te sonreí, sintiendo cómo la felicidad llegaba a mis ojos, iluminándolos. Me acerqué a ti, dispuesta a darte un beso infinito, de esos que jamás terminan. Me acerqué a ti, dispuesta a decirte mil te quieros al oído, de esos que el corazón se te espánde al oírlos.

Un paseo, una mirada, una sonrisa, una caricia, una noche de amor en un portal mientras fuera llueve.Una noche de caricias, amor y complicidad. Una de las que solo se ven en nuestros sueños. Una en la que solo seamos tú y yo.

[...]

Quiero dormir una noche entera soñando contigo, y que al abrir los ojos por la mañana lo primero que vea sean los tuyos mirandome fijamente...

Que lo primero que sienta sea un beso tuyo en la frente.... Que lo primero que escuche sea un te quiero, y que se pare el tiempo, que dure para siempre...