Porque...

Porque a veces tienes que hablar de lo que no quieres hablar, tienes que chillar hasta que de verdad te escuchen, tienes que quedar en ridículo porque sí, tienes que callar y bajar la cabeza.

Porque a veces se cruzan dos ríos en las noches de diciembre...

Porque a veces tienes que subirte a unos tacones y pisar fuerte, porque tienes que pintar tus ojos de negro para que se vean, tienes que pintarte los labios de rojo porque has de triunfar sin rechistar.

Toda una vida sin verte...

Porque a veces tienes que mirar a la ventana sin llorar, tienes que hacer eso sin echarle de menos, tienes que sostener un pitillo en tu boca, tienes que hacerlo y sobrevivir.

A veces menos es más...

Porque hay momentos en los que te echo de menos y me gustaría estar junto a ti sin parar de besarte y hay otros en los que me cayó, te espero y canto, para evitar el tema.

Solo rondas por mi cabeza hasta hacerme enloquecer.